Nieblas hay

Nieblas. Nieblas, hay.
Un sin fin de átomos paranóicos.
Viven, vienen viniendo hasta llegar
una y otra vez por uno y otro lugar.

Calma, hijo, que no explota.
Aún no sale la pelota.
Quiebran las penas
se suben a las venas.

Cuando falte el sabor a limón
habrá mucho que decir
sobre lo que falta y lo que no sobra
siempre una vida entera


Se ubicó en el primer palco
siempre lo hizo
nadie lo baja
pero sólo no puede, tampoco

Cambian los vientos
suben las penas,
se quiebran las venas
de tu sed yo me alimento

Cuántas veces volveremos a decir
que para cambiar
hay que empezar por algún lugar?
nunca, siempre.

Calabazas rellenas
de orgullo 
venenoso
alegran las fiestas de los más ingenuos.

Cambian colores,
suben al río
vuelven blandos
flacos, blanquecinos.

De ahí nadie lo sacó
el enfermo roba la quietud
siembra la virtud
su inocencia quebró.

Sueño con propaganda política

Este es un sueño que tuve anoche. Me resultó casi un sketch humorístico:

(Todo en HD con gran calidad de colores)

Cristina, en casa rosada,  vistiendo sus renombradas prendas y accesorios, nos pregunta (a cámara):

- Estás cansado de la inflación? De no poder comprarte las cosas que antes podías?

Se dirige hacia la puerta principal y cambia su ropa, (ahora viste cual señora de barrio y su pelo se encuentra atado con una gomita de las que se venden en el subte), y nos dice:

- Yo también.

 Y vemos cómo ella se mezcla entre la “gente”, que son claramente extras contratados, perfectamente organizados. (en el fondo se ve un grupo de “pibes chorros” que son policías disfrazados controlando que nadie se le acerque) y se va caminando por las calles como si fuese una más del montón. (nadie interviene).